Parroquia

  La Parroquia es "... la misma Iglesia que vive entre las casas de sus hijos y de sus hijas... la parroquia no es principalmente una estructura, un territorio, un edificio; ella es (principalmente)

1. «la familia de Dios,
2. como una fraternidad animada por el Espíritu de unidad»,
3. es «una casa de familia, fraterna y acogedora»,
4. es la «comunidad de los fieles...
5. ella es una comunidad eucarística...
6. una comunidad de fe y una comunidad orgánica, es decir, constituida por:
1. los ministros ordenados
2. y por los demás cristianos
7. en la que el párroco —que representa al Obispo diocesano— es el vínculo jerárquico con toda la Iglesia..."

«Creemos simplemente que... la Parroquia tiene una misión indispensable y de gran actualidad; a ella corresponde:

• crear la primera comunidad del pueblo cristiano;
• iniciar y congregar al pueblo en la normal expresión de la vida litúrgica;
• conservar y reavivar la fe en la gente de hoy;
• suministrarle la doctrina salvadora de Cristo y 
• practicar en el sentimiento y en las obras la caridad sencilla de las obras buenas y fraternas»                                                   

 

  Christifideles Laici No. 26 de Juan Pablo II

Oremos.

Señor Jesús tu que nos has llamado a esta parroquia porque nos conoces y sabes bien que en ella desarrollaremos la obra para la cual nos has llamado. Queremos como tu hacer la voluntad del Padre, no la nuestra y ser hermanos tuyos ("El que cumple la voluntad del Padre es mi hermano" Mc. 3,35). Tu conoces lo que hay en nuestros corazones, las semillas que has sembrado y nos has traido a este campo para dar fruto con este párroco ("El que permanece en mi y yo en él ese da mucho fruto" Jn.15,15). Tu quieres hacer fuerte tu Iglesia por medio de la parroquia, danos la gracia de escuchar tu llamado y de seguirlo, te suplicamos por todos los discípulos tuyos y por los misioneros de esta parroquia pero sobre todo te pedimos por la vocación de aquel que has puesto como cabeza de esta comunidad eclesial: nuestro párroco. Revitaliza su vocación, su salud física y espiritual y hazle dócil a tu llamado y fuerte contra las asechanzas del enemigo. Te lo pedimos con tu madre y acompañados por José quien te abrazó de pequeño y te acompañó en tus primeros pasos hasta hacerte un muchacho pleno. Amén.